El control de acceso, un componente clave de la seguridad de la información, permite agilizar el control de los movimientos por las instalaciones o redes. En otras palabras, restringe las zonas en las que se puede y no se puede entrar, ya se trate de una sala o una computadora.

Seguir el ritmo al cambio tecnológico es difícil. Para adelantarse a la competencia, las organizaciones deben cuestionar su forma de pensar sobre el cambio adoptando una perspectiva de gestión de cambios.

Desde las pequeñas empresas familiares hasta los gigantes tecnológicos, el mundo empresarial cambia a un ritmo imparable. Inmersos como estamos en un panorama económico en constante evolución y de avances tecnológicos a veces vertiginosos, hay algo que nunca cambia: la necesidad de mantener el máximo nivel de calidad, y uno que perdure en el tiempo.